De erasmus... vaya por fin...


Venga, sí, he tomado la determinación de darle un poco de pompa a este blog tan "especial" por decirlo de alguna manera. Escribo esta entrada cuando han pasado unos tres meses desde que llegué a Alemania.
¿Diagnóstico? Más enferma de lo que llegué, pero totalmente curada de mi falta de vivencias.
No me puedo quejar, no sé si es el erasmus, Alemania, esta ciudad en especial o qué, pero las locuras de estos tres meses han sido considerables. Pero, ehh calm down, no hay que preocuparse SOMOS ERASMUS, se nos perdona todo...

Vuelvo a casa por navidades como el turrón, con la sensación de que allí se quedó una parte de mí que no sé si recuperaré al volver o quedará enterrada como muchas otras cosas, ¿nunca lo he dicho? Lo tétrico mola, cada situación cuanto más oscura mejor, ya sabéis escena en el típico cementerio victoriano, pues ahí es donde se queda esa otra mitad de mí, enterrada en la tumba con la lápida más negra y grotesca que os podáis imaginar. Pero, bueno... lo que se pierde por un lado se gana por otro y yo lo he ganado aquí, en la hermosa, fría y a veces traicionera Colonia. Todavía no sé exactamente que he ganado, qué es lo que me ha dado esta loca tómbola a la que me ha tocado jugar. Si soy sincera, puede que ahora esté más perdida que nunca o puede que por el contrario esta sea YO y no la otra, la de la tumba. Claro, sí, definitivamente tengo que ser YO. No hay más que hablar. Gracias Colonia, ¡¡me has hecho encontrarme conmigo misma!!

Si no viví más, fue porque no me dio tiempo.

Disculpen que no me levante.

0 Response to "De erasmus... vaya por fin..."

Publicar un comentario